Ni siquiera los más reticentes al pescado podrán resistirse si se lo sirven rodeado de cremosa bechamel, envuelto por un rebozado ligero y crujiente y con el toque fresco del perejil. En lugar de bacalao podemos usar otro pescado blanco, como la merluza sobrante de un guiso u otro pescado blanco al horno que se haya quedado un poco seco y pida una segunda vida (no olvidemos nunca que las croquetas son originariamente una receta de aprovechamiento). Como tenemos que triturar el bacalao para añadirlo a la masa podemos comprar migas, una de las presentaciones más económicas de este pescado, lo que abarata notablemente el coste final del plato.
Productos con los que prepararla
Ingredients
- 75 g de mantequilla
- 1 cucharada de aceite de oliva (15 ml)
- 90 g de harina de trigo
- 900 ml de leche a temperatura ambiente
- Sal al gusto
- Pimienta al gusto
- 250 g de migas de bacalao desalado (al punto de sal)
- Un puñado de hojas de perejil
- Huevo
- Pan rallado
- Aceite al gusto para freír
Instructions
- Poner el accesorio cuchilla en el vaso. Añadir el perejil y los 250 g de bacalao. Programar 10 segundos a velocidad 6 y cerrar.
- Abrir la Chefbot y, con ayuda de la espátula, pasar la mezcla resultante a una bandeja honda. Retirar el accesorio cuchilla y poner el accesorio batidor. Añadir los 75 g de mantequilla, los 15 ml de aceite de oliva, programar 8 minutos a 110ºC, velocidad 1 y cerrar.
- Abrir la Chefbot y repartir los 90 g de harina, con cuidado de que no se quede por las paredes del vaso. Programar 3 minutos a 100ºC, velocidad 2 y cerrar.
- Añadir los 900 ml de leche, sal y pimienta al gusto. Programar 12 minutos a 95ºC, velocidad 3 y cerrar.
- Abrir la Chefbot y, con cuidado para no quemarse, añadir la mezcla de bacalao y perejil. Programar 2 minutos a velocidad 3, sin temperatura, y cerrar.
- Abrir la Chefbot y, con cuidado para no quemarse, probar un poco de masa y, si es necesario, rectificar de sal y pimienta. Con ayuda de la espátula, poner la masa de croquetas en la bandeja honda. Cuando esté a temperatura ambiente, llevar a la nevera y dejar un mínimo de dos horas (idealmente, de un día para otro).
- Con las manos untadas en aceite, o ayudándonos con una manga pastelera sin boquilla, dar forma a las croquetas. Pasarlas por huevo batido y pan rallado y dejarlas en la nevera al menos media hora para que el empanado se amalgame. Freír en abundante aceite bien caliente, escurrir bien y eliminar el exceso de aceite con papel de cocina. Servir inmediatamente.