¡Ya está aquí la Navidad! Una época de ilusión, reuniones familiares y con amigos, y sobre todo, de disfrutar de la buena comida. ¿Cuál es la mejor forma de acabar una comida? Con un buen postre, claro. Y nada mejor que las clásicas galletas navideñas de jengibre y canela. Esta receta es totalmente apta para celíacos y veganos, y además es sin azúcar (aunque no lo echarás de menos). ¡Ya no tendrás excusas!
Productos con los que prepararla
Ingredientes
- 60 gr de almendra molida o harina de almendras
- 80 gr de Maizena
- 100 gr de harina de arroz
- 10 dátiles
- 30 ml de aceite de oliva
- 1 pizca de sal
- 100 ml de leche vegetal
- ½ cucharadita de canela molida
- ½ cucharadita de jengibre molido
- ¼ cucharadita de bicarbonato
- ¼ cucharadita de goma xantana
Elaboración paso a paso
- Media hora antes, poner los dátiles en remojo con la leche vegetal caliente.
- Poner el accesorio cuchilla y añadir los dátiles con la leche. Programar 30 segundos a velocidad 10.
- Abrir la Chefbot y empujar con la espátula hacia abajo lo que haya podido quedar en las paredes. Añadir el resto de ingredientes (tamizando bien la harina de arroz, la maizena, las especias y el bicarbonato; la harina de almendras no es necesario tamizarla). Cerrar la Chefbot y programar a 30 segundos a velocidad 2.
- Abrir la Chefbot. Comprobar que la masa tiene una consistencia compacta y más bien seca. Si aún no se ha compactado y aparecen partes sin mezclar, añadir un poco más de leche vegetal y ayudar un poco con la espátula, ya que cada marca de harinas es diferente y puede que necesite más líquido. Lo importante es que no quede una masa líquida como la de un bizcocho, sino una masa que se pueda coger con las manos y moldear bien, una masa seca pero ligeramente grasa y húmeda.
- Retirar el accesorio cuchilla y pasar la masa a un recipiente. Refrigerar durante al menos 45 minutos.
- Precalentar el horno a 180ºC con calor arriba y abajo. Mientras tanto, añadir un poco de harina de arroz a una superficie limpia y estirar la masa con un rodillo, quedando con un grosor de poco menos de un dedo aproximadamente. Con ayuda de un cortador de galletas o con un vaso de cristal, cortar las galletas del tamaño deseado.
- Colocar papel de horno sobre una bandeja y disponer las galletas separadas unas de otras. Hornear a 180ºC con calor arriba y abajo (y función ventilador o “Pastel” si tu horno la tiene). Cada horno es un mundo, si ves que aún no están doradas, dales la vuelta y déjalas un poco más de tiempo.
- Sacar del horno y, con cuidado, dejar que se enfríen completamente sobre una rejilla para que no acumulen humedad en la base.