El principal secreto del dulce de tres leches es prepararlo un día antes, ya que la base consiste en un bizcocho empapado en eso: 3 leches. Cuanto más tiempo permanezca con el baño, más jugoso quedará.
Productos con los que prepararla
Ingredientes
Ingredientes para el bizcocho:
- 4 Huevos L
- Azúcar blanco granulado 90 gr
- Harina de trigo 85 gr
- Levadura química 4 gr
Ingredientes para el baño:
- Leche condensada 100 gr
- Nata líquida para montar 130 gr
- leche evaporada 150 gr
- Nata líquida para montar 250 gr
- Azúcar glasé 25 gr
Elaboración paso a paso
- Encendemos el horno a 180 grados calor arriba y abajo con ventilador.
- Ponemos accesorio batidor. Separamos las claras de las yemas, echando las claras dentro del vaso. Agregamos una pizca de sal. Programamos 4 minutos velocidad 4. Reservamos.
- Lavamos el vaso y seguimos usando el batidor. Agregamos las yemas y 90 gramos de azúcar blanco granulado. Programamos 15 minutos velocidad 4.
- Incorporamos las claras previamente montadas. Mezclamos con la ayuda de la espátula realizando movimientos envolventes.
- Tamizamos 85 gramos de harina de trigo junto con 4 gramos de levadura química y la vamos incorporando poco a poco, mezclándola con la ayuda de la espátula, realizando movimientos envolventes.
- Forramos un molde para bizcochos redondo de aprox. 21 cm de diámetro con papel de horno. Vertemos la mezcla resultante. Horneamos a 180 grados con calor arriba y abajo y con ventilador durante unos 15-20 minutos.
- Mientras se hornea el bizcocho, preparamos el baño. Lavamos el vaso y usamos accesorio batidor. Incorporamos 100 gramos de leche condensada, 130 gramos de nata líquida y 150 gramos de leche evaporada. Programamos 1 minuto velocidad 1. Reservamos.
- Lavamos bien el vaso y ponemos accesorio batidor. Echamos 250 gr de nata líquida y 25 gramos de azúcar glasé. Programamos 1 minuto y medio velocidad 3. Reservamos la nata montada en la nevera.
- Cuando el bizcocho esté hecho, dejamos atemperar unos minutos. Le realizamos unos cortes o pinchazos en la parte de arriba y le echamos el baño por toda la superficie, repartiéndolo bien. Lo metemos al frigorífico de un día para otro.
- Al día siguiente, desmoldamos. Extendemos una capa generosa de nata montada por toda la superficie. Decoramos con la fruta que más nos guste. Yo he usado mango, pero admite cualquier fruta.