De estos ajos se aprovecha absolutamente todo: el ajo en sí está buenísimo tanto untado en una tostada (sobre la que podemos poner un poco de tomate fresco o seco, aliñado con albahaca), como para acompañar un pollo a la parrilla. Con el aceite podemos dar vida a verduras asadas, preparar un sencillo plato de pasta con mucha pimienta y algo de queso curado o elaborar un sofrito con un toque extra des sabor. Para que la receta salga bien lo único importante es que el aceite sea bueno y los ajos no estén secos.
Productos con los que prepararla
Ingredientes
- 6 cabezas de ajos frescos pelados
- 300 ml aceite de oliva virgen extra (o hasta cubrir los ajos)
Elaboración paso a paso
- Poner el accesorio removedor en el vaso. Añadir los 250 g de ajos frescos pelados. Añadir los 300 ml de aceite de oliva virgen extra (o hasta cubrirlo). Programar 25 minutos a 80ºC, velocidad 1 y cerrar.
- Esperar a que se templen y guardar en un táper o tarro bien cerrado y conservar en la nevera. Tomar a temperatura ambiente.